“Ha sido el divorcio mas rápido y
barato de la historia en Guayana”,
exclamó el Prefecto al referirse a Ernesto Rafael Boada, un trabajador
de Ciudad Piar que obtuvo sorpresivamente el divorcio más rápido y barato de
que se tenga noticias en esta región, tan barato que apenas le a costado el
pago del pasaje desde el Municipio Centurión, hasta Ciudad Bolívar.
Boada, por
incompatibilidad de caracteres, decidió separarse de Rosa Esther Arévalo tras
15 años de vida conyugal durante los cuales nacieron 7 niños. Se habrían casado
el 23 de julio de 1958 ante el Sub-alcalde de Ciudad Piar.
Confiado de
que el funcionario lo había hecho bien, el hombre vino aquí y solicitó
audiencia al Prefecto del Distrito Heres, Iván Salustio Castro. Quería una
copia certificada del acta de matrimonio que le pedía el abogado para poder incoar la demanda de
divorcio.
EL Prefecto
busco, rebuscó en libros y archivos y nada encontró. Luego averiguó en la Ley de División Político
Territorial y observó que Ciudad Piar fue elevada a la categoría de Municipio
en enero de 1966, por lo que para 1958 no era sino un caserío con un subalcalde
no facultado por la Ley
para unir parejas en matrimonio.
Frente a esta
sorpresiva circunstancia, el Prefecto Iván Salustio Castro llegó al
convencimiento de que el subalcalde cometió un error al casar a esta pareja. El
acto de entonces carece de valides y, en consecuencia no le quedo al Prefecto
más alternativa que decirle al demandante: “Usted, mi querido amigo, no esta
casado, por lo que ha mi juicio, el divorcio en este caso lo determina usted y
no un juez. Ha sido por equivocación el más barato y breve de la historia".