El Bandidaje de la Justicia

Mi nieto Alfonso dice y reitera haber heredado de su Padre una casa grande y millonaria colmada de fantasmas donde sólo pueden vivir y viven de gratis los ladrones.

Morir en la etrnidad de la gloria

Los Persas cobraron su derrota en aquel soldado que en Maratón murió exhausto con el corazón en la boca.

Lluvia de flores amarillas

La lluvia de flores amarillas fue tan copiosa que fue necesario hacer uso de palas y rastrillos para despejar el camino hacia el Panteón de los Liberales.

Venados priviligiados

Había tanto oro en la región del Yuruari que el Indio Arsenio a falta de plomo utilizaba  oro en la fabricación de balas para cazar venados.

La Doña de El Cajón del Arauca

La Mujerona de pronto se volvió hembra luminosa aunque siempre con sombrero pelodeguama y sobre una montura briosa asomada a la ventana del alba para enervarse ante el apuesto recién llegado de la Capital.

No Más

"No Más" exclamó Manos de piedra Durán en plena faena y Ray Leonard  saltó empalagado con la meliflua contundencia de su cognomento.

Ño Pernalete y Mujiquita

Mujiquita vivía en eterno conflicto existencial interrogándose si valía la pena sacrificar su dignidad a cambio de favorecer ante Ño Pernalete a quienes demandaban Justicia.

El Arpa

El Arpa es una tela oblícua donde los arácnidos capturan para la ingesta y la siembra los tonos armoniosos de las voces.

Incesto al Azar

Él era un prestamista y Ella adicta jugadora de casino aceptó un préstamo que se vio en la necesidad de pagar con Sexo.  Muy tarde el Prestamista supo que ella era su hija producto de un romance pasajero que la Madre había mantenido en secreto.

El Cachilapo

El Cachilapo es del llanero que sabe enlazar desde la silla al galope en llano de cielo abierto así paste en tierra ajena.

El Dudoso Fin de Doña Bárbara

Los llaneros del Arauca se preguntan si a Doña Bárbara se la tragó el Tremedal de la Chusmita o si bogó hasta el Horizonte donde terminan los caminos del hombre y empiezan los de Amalivaca.