Mi nieto Alfonso dice y reitera haber heredado de su Padre una casa grande y millonaria colmada de fantasmas donde sólo pueden vivir y viven de gratis los ladrones.
Tengo fe en Dios y en el alma de su padre que todo se resuelva de acuerdo a la verdadera justicia; no quizás la de los hombres, y mucho menos en un país desalmado y bandolero, porque sería injusto que lo que su padre dejó en esta ciudad, no sea para él (Alfonso) sino para personas ajenas a la familia. Tanto me duele perder la fe y la confianza en el ser humano, pero si ya casi no creo en mi país, ¿cómo podría creer en el alma de los hombres?
Tengo fe en Dios y en el alma de su padre que todo se resuelva de acuerdo a la verdadera justicia; no quizás la de los hombres, y mucho menos en un país desalmado y bandolero, porque sería injusto que lo que su padre dejó en esta ciudad, no sea para él (Alfonso) sino para personas ajenas a la familia. Tanto me duele perder la fe y la confianza en el ser humano, pero si ya casi no creo en mi país, ¿cómo podría creer en el alma de los hombres?
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