publicado en sábado, 26 de julio de 2014
La petición del niño Liang Yaoyi, de once años, suscitó al unísono una conmovedora reverencia de los miembros del equipo médico que le trataba inútilmente un tumor cerebral. El valiente niño estaba muriendo cuando pidió a sus doctores que tomaran sus órganos y los donaran antes de su muerte. "Deseo estar vivo de otra manera, al ayudar a otros y aliviar su dolor".