Este era un pueblo donde predominaban las mujeres alegres y
solteras. El Alcalde sumamente preocupado
por razones de religión dictó un decreto por medio del cual obligaba a las
mujeres dentro de quince días a buscar marido. El resultado fue que el pueblo casi quedó
sólo y la esposa del Alcalde a punto de brincar la talanquera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario