Montecristo tardó cinco meses en la apertura de un túnel en la cárcel de Vista Hermosa por el que escapó, dio vuelta
a una esquina y nuevamente regresó al penal por la puerta principal. Los guardias
se sorprendieron cuando en horas de la madrugada un reo que debía estar durmiendo en su celda y
no en la calle pidió permiso para retornar a su celda. Fue la primera información que se tuvo de la espectacular fuga. Lo que
no se explicaban era por qué había regresado.
El reo respondió: Primero, quería probarme de lo que soy capaz; segundo,
quería probar el sistema de vigilancia y seguridad de la cárcel y tercero,
quería poner a prueba la capacidad que tiene un prisionero para vencer el aburrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario