"Voy a dar un paso muy importante en mi vida", dijo a sus amigas
Elizabeth Prado, de 23 años, al comentar que dentro
de algunas horas contraería matrimonio.
Y realmente lo dio, porque cuando
llegó al segundo piso del Registro
Civil, perdió el equilibrio y cayó rodando por la escalera, debiéndose suspender la boda porque la
bella novia perdió el conocimiento. El novio, por supuesto, quedó consternado contemplando los escaños de
la escala.
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