Abdón Lozada fue un soltero empedernido. Su única compañera de por vida fue su
guitarra española con la cual interpretó todas las canciones de moda. Cuando murió, su hermana no aceptó que la
guitarra se fuera con él. Quería tenerla
colgada en la pared central de su casa como reliquia. Pero no pudo soportar su permanencia. La
retornó a su amo porque en los momentos
de mayor silencio, tocaba sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario