El Poeta me
invitó en horas del mediodía a almorzar en el restaurante “El Faro” de la
avenida República. Hacía allá me dirigí
todo extrañado y cuando entre lo vi sentado con su morena hija quinceañera en
torno a una mesa cuadrada. Entonces me
dijo en respuesta a mi saludo que anoche había soñado su muerte y yo al pie de
la urna pronunciando la oración de
despedida. Lo siento como un compromiso
en el que pienso cada día que resucita.
martes, 29 de octubre de 2013
La mansión soñada
Juanito, niño inquieto y
travieso, se alejó una mañana de su casa y se internó en el bosque
cercano. Tomó una senda que lo condujo a
una mansión inhabitada que logró penetrar hasta maravillarse en uno de sus
espacios con una barra de oro resplandeciente.
El niño la acarició y apreció que era grande y pesada en comparación con
su fuerza y tamaño. Regresó a su hogar
para dar la nueva buena y solicitar ayuda.
Ayuda inútil porque la barra dorada había desaparecido al despertar
súbitamente en la mansión soñada.
lunes, 28 de octubre de 2013
La felicidad suprema
La Madre llegaba frecuentemente a
la Corresponsalía preguntando por el
paradero de su hijo, el joven pintor Luis Carlos, creyendo que el periodista es
un sabelotodo que conoce la vida y desgracia de todo el mundo. Siempre le respondía que los aficionados a la
cinegética prefieren amanecer a la caza de su presa favorita, en este caso, la
Cannabis
¿Y eso, qué es, mijo? Una especie
de venado con el cual se prepara una vianda que nos pone a soñar sobre la
suprema felicidad.
domingo, 27 de octubre de 2013
La Ciudad perdida
Juan Bolívar, piloto de
helicóptero, desde que oyó hablar de la ciudad dorada perdida en la selva de
Guayana, acaso fundada por el hijo menor del gran inca Túpac Amaru, no dejó de
aprovechar oportunidad para sobrevolar la extensa selva en busca de la ciudad
perdida. Un día quiso que lo acompañara
en esa misión ilusa y lo complací, más lleno de miedo que de curiosidad, sobre
todo cuando posaba su nave sobre algún Tepuy lleno de turbulencias. Regresamos agotados de tanto ajetreo
aeronáutico despertando los más diversos comentarios. “Este como que terminará estrellado contra alguna
meseta”. Sin embargo, no sucedió exactamente
así. El Indio de Camurica, como lo
apodaban, murió en tierra, estrellado contra un minotauro de cuatro ruedas.
sábado, 26 de octubre de 2013
La niña enajenada
Ella era una niña linda de ojos
verdes, hija única de inmigrante italiano casado con una guayanesa deformada
por obesidad. La niña en sus ratos de
soledad se ponía frente al espejo y se negaba asimismo. No creía ella ser hija
de su Madre y enajenada por la incertidumbre, se fugó de la casa hasta que la
Policía la localizó en la orilla del río sonriéndole a los delfines.
viernes, 25 de octubre de 2013
Periodista corazón de acero
El Corresponsal se hallaba en el
Terminal del aeropuerto, desprovisto de sus habituales herramientas de trabajo
(bolígrafo, libreta, cámara fotográfica). De repente oyó por los altavoces que
un avión DC-3, cargado de turistas, se precipitó a tierra en las inmediaciones
de la paradisiaca laguna de Canaima. El
corresponsal inquieto por llegar de primero al lugar del siniestro, fue
aceptado en el avión de Búsqueda y Salvamento dispuesto para despegar. Al llegar y caminar largo entre breñas y lagartos,
sin tiempo para llorar ante aquella escena desgarradora de cuerpos esparcidos y
mortalmente yacentes, los despojó de lo necesario para poder cubrir periodísticamente aquella tragedia.
jueves, 24 de octubre de 2013
La dama solitaria
Vivía ella en una vieja y grande
casa en medio de la ciudad. Una casa que
no obstante el tamaño no daba cabida a su soledad infinita, por lo que vivía
habitando en los espacios de su memoria, sentada en la mecedora al pie de la
ventana, hablando consigo misma y escribiéndose cartas en las que describía a
la gente que pasaba y no se detenía ni siquiera para hacerle la venia de
respeto a su mayoría de edad. Sólo una vez y más nunca se le vio acompañada por
todos los que varios días comenzaron a extrañar su presencia en la ventana. Preocupados empujaron la puerta y la encontraron rígida con la mirada perdida en
el laberinto de los cristales que pendían de la araña colgante de su casa.
miércoles, 23 de octubre de 2013
Sexo mortal
Embriagado por el vino y el
deseo, la pareja trató de apagar el fuego carnal sobre la cama de los rieles
del ferrocarril que suponía distante de aquel lugar aparentemente estratégico
para el amor y además alumbrado por la luna de agosto, pero diez minutos copulando
no es mucho tiempo para una locomotora que devora el espacio con 5.000 caballos
de fuerza.
martes, 22 de octubre de 2013
Do, re, mi fa, sol la si, do
El folleto de aprender a solfear lo escondí en mi pobre maleta, pero la fisgona
María Luisa descubrió mi egoísta travesura que el Padre
castigó con una solemne bofetada tan recia y rancia como la que estallaba en mi
mejilla cada vez que su copa de la sal de fruta no quedaba bien lavada.
lunes, 21 de octubre de 2013
Cacofonía musical
Para evitar la cacofonía musical
de los aprendices que barrenaba sus oídos, María Luisa, la ama de llaves del Padre Agustín, colocaba una pesada
piedra sobre la tapa del Órgano.
Descomunal piedra que sepultaba nuestra rabia y hacía eterno el silencio
de aquellos ejercicios de recreación musical.
domingo, 20 de octubre de 2013
La Loca María Luisa
María Luisa, a pesar de su
enajenación, nunca perdió la costumbre de ir a misa por la mañana y rezar
largos Rosarios por las noches con los muchachos que sostenía bajo su mismo
techo el Padre Agustín, a quien María dispensaba todos los cuidados hogareños,
incluyendo los masajes relajantes de sus músculos exhaustos.
viernes, 18 de octubre de 2013
La inmensa voz de Chica Antonia
Su voz era solemne y difusa,
poderosa y penetrante, rompía con todas las tonalidades y llegaba sin rubor a
todos los confines. La voz de Chica Antonia era única y valedera. Ninguna otra se atrevía a responderle, se
tragaba la plaza, reventaba el pecíolo de las hojas, maduraba prematuramente
los frutos y convertía en tempestad los vientos que azotaban los cerros
pedregosos. Sólo, Eduvigis, el buzo de aguas
profundas, sabía donde residía su
debilidad, pues cuando llegaba divorciado de la escafandra, la mujer se desmayaba
como un lirio entre sus manos de corales.
jueves, 17 de octubre de 2013
El Caballo vengador
Petronila tenía las extremidades inferiores tan
prolongadas que devoraba las distancias sin tener que correr, en un tiempo
inferior al empleado por el común de los isleños. Al llegar a la Bodega lejana, sin saludar a
la clientela, decía: “Lo mismo de siempre, Victoria”. Cuatro dedos de ron blanco en la copa eran
suficientes para sentirse fortificada durante el día. Pero todo en la vida tiene su final, natural
o trágico, y la nonagenaria Petronila quedó
tendida en el suelo frente a la Iglesia cuando perros bravos la paralizaron de
muerte. Desde entonces, los isleños ven
muy de noche una jauría tratando de sobrevivir a las coces impetuosas de un
caballo.
miércoles, 16 de octubre de 2013
La traga libros
Lorenza se tragaba los libros sin
digerirlos. Al fin, ¿con quién podía
comentarlos si vivía cautiva en el cautiverio tradicional del matrimonio? Solía ver a Ulises cuando retornaba de sus prolongados
viajes marítimos. El libro prestado era su alimento espiritual y yo, ahijado de
su marido, su único proveedor hasta agotarse todos los ejemplares de mi humilde
biblioteca. Recuerdo haberle prestado el
mismo libro 150 veces hasta que me reclamó con aquella dulzura característica:
“Américo, hasta cuando me vas a prestar el autorretrato de Giovanni Papini (“Un
hombre acabado”)
martes, 15 de octubre de 2013
Suerte impredecible
La barloventeña, una generosa morena espigada, decidió
probar suerte en las minas aluviales de San Salvador de Paúl y allá la encontré
una mañana de agosto. Trabajaba íngrima con el agua turbia hasta los muslos duros y hermosos cuando agradecida me
obsequio una surrucada. “Esta va por el
periodista” Y mi suerte brilló en el tamiz. Aquel puñado de piedras preciosas
lo guardaba en el closet, pero cuando volví a casa tras una ausencia de tres días,
observé que mis diminutos brillantes ya no estaban, pero en el jardín de mi casa,
un carro me sorprendía estacionado y con el cual después mi mujer, cada vez que
lo intuía, arrollaba mis idilios callejeros.
lunes, 14 de octubre de 2013
Hospital de muñecas
Existió un señor llamado Salvador
con una Tienda de muñecas que despertaba la alegría de los niñas a través de
las madres que solícitas iban por ellas, pero las muñecas cuando salían de las
manos del tendero podían, como cualquier ser humano, sufrir accidentes y quedar
lesionadas, empero sobrevivían tal cual como el artesano las traía al mundo, gracias
a que otro señor llamado Santiago, tenía un Hospital de muñecas.
domingo, 13 de octubre de 2013
La Casa de los relojes
Aquel Señor que parecía austero y
eterno como el evo, tenía su casa llena de relojes, infinidad de relojes de
todos los tamaños, formas y colores, de
todas las épocas, relojes de sol, de arena, de agua, relojes de cuerdas, péndulos
y pesas, relojes eléctricos, con o sin agujas, con número romanos y arábigos
luminosos y opacos, que disputaban la exactitud del momento y que decían con su
sonido acompasado o su Cu-cú ser hijos
de un Dios llamado Tiempo, pero que como el dios Saturno, devoraba sus hijos
muy temprano.
sábado, 12 de octubre de 2013
El poeta que no quería tener hijos
Hubo un poeta en la ciudad que por nada en el mundo quería tener
hijo. Para qué ¡Oh Shopenhauer!, traerlo
a los dolores del mundo? Pero un día se
descuidó y la hermosa negra con la cual acostumbraba hacer el amor, salió
encinta y la pobre, para no enturbiar las relaciones se hizo abortar. Luego se
consolaba contemplando su feto en un enorme frasco de formol.
viernes, 11 de octubre de 2013
¿Eres casada?
¡Maldición!!! Por qué maldices,
hija mía? Porque cada vez que por bien o
mal tropiezo con un hombre me pregunta si soy casada. Oh, noo, hija!! Bendícete
más bien porque a ninguna Fea un hombre le suelta esa interrogante.
jueves, 10 de octubre de 2013
El drama mortal de Cattalina
Cattalina yacía, bella y
sangrante, en el piso del Café de la esquina.
Se hizo matar con un sicario porque careció de valor suficiente para
suicidarse. El Sicario fue contratado
para disparar desde una moto contra la traición de una supuesta amiga, pero en
vez de su amiga citada en el Café, se colocó ella con todas las señales precisas
de la ejecución previamente suministradas al Sicario. Estaba Cattalina profundamente herida, consternada, deprimida,
porque estando ausente, su Madre hizo el amor con su novio y salió encinta.
miércoles, 9 de octubre de 2013
Salvado por infarto
El Gerente del Banco llamó al
Empleado en vista de concluir siempre su labor mucho antes que los demás, a fin
de que se encargara de recibir a los cobradores de la sucursal. Muy bien, señor, en el entendido, claro, de que un aumento del trabajo implica un
aumento del sueldo. Ah, sí?, pues queda
usted despedido!!! No había terminado de
pronunciar la última silaba del vocablo fatal cuando al señor Gerente le sobrevino un
infarto. El Empleado lo socorrió diligentemente
y pidió una ayuda que hizo posible ingresara a la Clínica donde se
recuperó. Ya de vuelta a la Gerencia,
saludo a todos con una sonrisa de agradecimiento, especialmente al Empleado
agraviado que continuó trabajando con sustancioso aumento de sueldo gracias al
infarto.
martes, 8 de octubre de 2013
La tumba del hermano de Omar
El hermano menor de Omar sufrió
un accidente mortal y él, desolado, se
fue con su Madre a vivir a Mérida.
Después de largos años regresó a Ciudad Bolívar y me invitó al Cementerio
a visitar la tumba de su hermano. Registramos todo el Camposanto y resultó en vano localizarla. Entonces le dije a Omar depositara las
flores a nombre de su hermano en
cualquiera de las tumbas y rezara una oración.-
Omar tan ajeno a las religiones rezó sin embargo una oración que jamás
antes nadie había rezado y que según me contó más tarde, reza cada vez que se
siente desolado.
lunes, 7 de octubre de 2013
¡TIRO EL ANZUELO Y PESCO UNA AVIONETA!
Un hecho realmente insólito se produjo en la ciudad cuando un paciente Pescador lanzó al río su anzuelo y capturó una avioneta. El piloto de la Piper se vio
obligado a acuatizar de emergencia hacía más de dos decenios al estallar un
cilindro en pleno vuelo y bañar de aceite el vidrio para brisa. La avioneta se
dio por perdida en plena selva hasta que arrastrada por el río fue rescatada ruedas arriba, sin trompa ni cabina, por el poderoso anzuelo de capturar lau-lau de un humilde pescador del Orinoco.
domingo, 6 de octubre de 2013
El Cura que era sordo
La atracción que ejercía
un sacerdote católico de Ciudad Bolívar para ser requerido preferentemente en confesión, me fue revelado
confidencialmente por otro sacerdote amigo. La popularidad del
religioso que prestaba servicios en una parroquia, se debía a
que era virtualmente sordo y por ello los fieles preferían confiarle sus
pecados en la seguridad de que no eran escuchados pero sí perdonados. El sacerdote amigo dijo que él en una oportunidad se pasó horas en un
confesionario a la espera de
feligreses, pero éstos, hombres y mujeres, pugnaban por confesarse con
su colega sordo.
sábado, 5 de octubre de 2013
El Beso de la Muerte
El beso de la muerte
fue el que un esposo, al salir de la discoteca del Hotel Río Orinoco, dio a su mujer en el Puente Angostura antes de
llegar a Soledad, pues
la dama fuera del automóvil que se detuvo para la escena romántica, perdió el
equilibrio en ese momento y cayó al Orinoco para morir ahogada.
viernes, 4 de octubre de 2013
El niño que creyó ser automóvil
Carlos Gutiérrez, niño
de 10
años de edad, actuaba en todos los actos de su vida,
totalmente convencido de que era un automóvil. Se trataba del alumno más aprovechado de su escuela,
pero vivía obsesionado con la idea de que era un vehículo de motor. Con la más absoluta seriedad, cuando salía de su casa, bajaba la acera, simulaba girar la llave de ignición, aceleraba y echaba a correr por la
calzada aumentando la velocidad. Se dio la circunstancia de que el pequeño Carlos obtuvo de las
autoridades del tránsito, que siguieron lo
que creían era una broma, licencia para circular.
Llevaba, sobre el pecho el número de la placa y tocaba la bocina cuando algún
transeúnte se le atravesaba.
jueves, 3 de octubre de 2013
El coco seco
El Sicario se persigna creyendo que la señal de la cruz lo blindará contra el mal mortal que
piensa cometer. Desconoce, no alcanza a comprender la esencia de ese rito religioso de
protección. Su coco lo ha secado el ambiente que el Estado no logra desintoxicar.
miércoles, 2 de octubre de 2013
Homicidio y suicidio
En forma de mutuo reproche, me tocó percibir este diálogo entre el obtuso Byron y la bella Catalina: Yo utilizo las armas dolorosas del sicario
contra mis semejantes sin importar quiénes son, y tú, acaso al revés, utilizas
las armas eróticas del placer contra ti misma y la moral pública. Ambos somo desechos de la sociedad, pero tú más por tener yo la misma justificación de Magdalena; pero, a ti, ¿quién te justifica?
martes, 1 de octubre de 2013
Un Espíritu vengador
Juan se ganaba la vida
robando velas en iglesias, velorios y
cementerios. Luego las revendía. Un mal día lo llevaron a la
Emergencia del hospital, pálido y debilitado por la gran cantidad de sangre
perdida. Juan relató que el "espíritu de la
macumba" esgrimió un cuchillo y "cortó mi mano derecha". "Anoche
fui al cementerio en busca de velas.
Cerca del cementerio vi a un grupo de personas preparando un ofrecimiento.
"Cuando se fueron, me acerqué al lugar
y justo cuando iba a agarrar la
primera vela, varias manos me sujetaron por detrás. De repente vi una gran figura enfrente de mí. Me dijo que era el espíritu demoníaco que habita en los cementerios y antes de que pudiera disculparme,
sacó un gran cuchillo y me cortó la mano derecha". "Ahora te acordarás para siempre que no debes
tomar aquello que no te pertenece, y especialmente con lo que es mío", La policía se muestra escéptica y está buscando al
desconocido que cortó la mano de quien se ganaba la vida robando velas.
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