jueves, 31 de octubre de 2013

El Poeta muerto



El Poeta me invitó en horas del mediodía a almorzar en el restaurante “El Faro” de la avenida República.  Hacía allá me dirigí todo extrañado y cuando entre lo vi sentado con su morena hija quinceañera en torno a una mesa cuadrada.  Entonces me dijo en respuesta a mi saludo que anoche había soñado su muerte y yo al pie de la urna  pronunciando la oración de despedida.  Lo siento como un compromiso en el que pienso cada día  que resucita.

miércoles, 30 de octubre de 2013

El artista visual

>Humberto rompió con los cánones del arte visual tradicional y le dio por cultivar el arte geométrico abstracto como Vassarely y lírico como el de Kandisky, pero muy escasa gente en su medio se interesaba por su obra, plana o tridimensional. Su esposa lo criticaba y él para complacerla se dispuso a colaborar con ella  confeccionando hallacas y ofreciéndolas por encargo.  Por cada docena de hallacas regalaba una de sus obras que al fin terminaron por ser acogidas.  De suerte, que muy rara la familia en Ciudad Bolívar que no exhibiera una obra geométrica en su casa y cuando algún visitante preguntaba por su autor, le respondían “un loco que anda por allí vendiendo hallacas”.

martes, 29 de octubre de 2013

La mansión soñada


Juanito, niño inquieto y travieso, se alejó una mañana de su casa y se internó en el bosque cercano.  Tomó una senda que lo condujo a una mansión inhabitada que logró penetrar hasta maravillarse en uno de sus espacios con una barra de oro resplandeciente.  El niño la acarició y apreció que era grande y pesada en comparación con su fuerza y tamaño.  Regresó a su hogar para dar la nueva buena y solicitar ayuda.  Ayuda inútil porque la barra dorada había desaparecido al despertar súbitamente en la mansión soñada.


lunes, 28 de octubre de 2013

La felicidad suprema


La Madre llegaba frecuentemente a la Corresponsalía  preguntando por el paradero de su hijo, el joven pintor Luis Carlos, creyendo que el periodista es un sabelotodo que conoce la vida y desgracia de todo el mundo.  Siempre le respondía que los aficionados a la cinegética prefieren amanecer a la caza de su presa favorita, en este caso, la  Cannabis  ¿Y eso, qué es, mijo?  Una especie de venado con el cual se prepara una vianda que nos pone a soñar sobre la suprema felicidad.  

domingo, 27 de octubre de 2013

La Ciudad perdida


Juan Bolívar, piloto de helicóptero, desde que oyó hablar de la ciudad dorada perdida en la selva de Guayana, acaso fundada por el hijo menor del gran inca Túpac Amaru, no dejó de aprovechar oportunidad para sobrevolar la extensa selva en busca de la ciudad perdida.  Un día quiso que lo acompañara en esa misión ilusa y lo complací, más lleno de miedo que de curiosidad, sobre todo cuando posaba su nave sobre algún Tepuy lleno de turbulencias.  Regresamos agotados de tanto ajetreo aeronáutico despertando los más diversos comentarios.  “Este como que terminará estrellado contra alguna meseta”.  Sin embargo, no sucedió exactamente así.  El Indio de Camurica, como lo apodaban, murió en tierra, estrellado contra un minotauro de cuatro ruedas.

sábado, 26 de octubre de 2013

La niña enajenada

Ella era una niña linda de ojos verdes, hija única de inmigrante italiano casado con una guayanesa deformada por obesidad.  La niña en sus ratos de soledad se ponía frente al espejo y se negaba asimismo. No creía ella ser hija de su Madre y enajenada por la incertidumbre, se fugó de la casa hasta que la Policía la localizó en la orilla del río sonriéndole a los delfines.


viernes, 25 de octubre de 2013

Periodista corazón de acero


El Corresponsal se hallaba en el Terminal del aeropuerto, desprovisto de sus habituales herramientas de trabajo (bolígrafo, libreta, cámara fotográfica). De repente oyó por los altavoces que un avión DC-3, cargado de turistas, se precipitó a tierra en las inmediaciones de la paradisiaca laguna de Canaima.  El corresponsal inquieto por llegar de primero al lugar del siniestro, fue aceptado en el avión de Búsqueda y Salvamento dispuesto para despegar.  Al llegar y caminar largo entre breñas y lagartos, sin tiempo para llorar ante aquella escena desgarradora de cuerpos esparcidos y mortalmente yacentes, los despojó de lo necesario para poder  cubrir periodísticamente aquella tragedia.

jueves, 24 de octubre de 2013

La dama solitaria


Vivía ella en una vieja y grande casa en medio de la ciudad.  Una casa que no obstante el tamaño no daba cabida a su soledad infinita, por lo que vivía habitando en los espacios de su memoria, sentada en la mecedora al pie de la ventana, hablando consigo misma y escribiéndose cartas en las que describía a la gente que pasaba y no se detenía ni siquiera para hacerle la venia de respeto a su mayoría de edad. Sólo una vez y más nunca se le vio acompañada por todos los que varios días comenzaron a extrañar su presencia en la ventana.  Preocupados empujaron la puerta y  la encontraron rígida con la mirada perdida en el laberinto de los cristales que pendían de la araña colgante de su casa.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Sexo mortal

Un tren los atropelló mientras tenían sexo en los rieles
Embriagado por el vino y el deseo, la pareja trató de apagar el fuego carnal sobre la cama de los rieles del ferrocarril que suponía distante de aquel lugar aparentemente estratégico para el amor y además alumbrado por la luna de agosto, pero diez minutos copulando no es mucho tiempo para una locomotora que devora el espacio con 5.000 caballos de fuerza.


martes, 22 de octubre de 2013

Do, re, mi fa, sol la si, do


El folleto de aprender a solfear  lo escondí en mi pobre maleta, pero la fisgona María Luisa descubrió mi egoísta travesura que el Padre castigó con una solemne bofetada tan recia y rancia como la que estallaba en mi mejilla cada vez que su copa de la sal de fruta no quedaba bien lavada.

lunes, 21 de octubre de 2013

Cacofonía musical


Para evitar la cacofonía musical de los aprendices que barrenaba sus oídos, María Luisa, la ama de llaves del Padre Agustín, colocaba una pesada piedra sobre la tapa del Órgano.  Descomunal piedra que sepultaba nuestra rabia y hacía eterno el silencio de aquellos ejercicios de recreación musical.

domingo, 20 de octubre de 2013

La Loca María Luisa

Loca Luz Caraballo.jpg
María Luisa, a pesar de su enajenación, nunca perdió la costumbre de ir a misa por la mañana y rezar largos Rosarios por las noches con los muchachos que sostenía bajo su mismo techo el Padre Agustín, a quien María dispensaba todos los cuidados hogareños, incluyendo los masajes relajantes de sus  músculos exhaustos.


viernes, 18 de octubre de 2013

La inmensa voz de Chica Antonia


Su voz era solemne y difusa, poderosa y penetrante, rompía con todas las tonalidades y llegaba sin rubor a todos los confines. La voz de Chica Antonia era única y valedera.  Ninguna otra se atrevía a responderle, se tragaba la plaza, reventaba el pecíolo de las hojas, maduraba prematuramente los frutos y convertía en tempestad los vientos que azotaban los cerros pedregosos.  Sólo, Eduvigis, el buzo de aguas profundas,  sabía donde residía su debilidad, pues cuando llegaba divorciado de la escafandra, la mujer se desmayaba como un lirio entre sus manos de corales.


jueves, 17 de octubre de 2013

El Caballo vengador

Petronila tenía las extremidades inferiores tan prolongadas que devoraba las distancias sin tener que correr, en un tiempo inferior al empleado por el común de los isleños.  Al llegar a la Bodega lejana, sin saludar a la clientela, decía: “Lo mismo de siempre, Victoria”.  Cuatro dedos de ron blanco en la copa eran suficientes para sentirse fortificada durante el día.  Pero todo en la vida tiene su final, natural o trágico,  y la nonagenaria Petronila quedó tendida en el suelo frente a la Iglesia cuando perros bravos la paralizaron de muerte.  Desde entonces, los isleños ven muy de noche una jauría tratando de sobrevivir a las coces impetuosas de un caballo.

miércoles, 16 de octubre de 2013

La traga libros

Lorenza se tragaba los libros sin digerirlos.  Al fin, ¿con quién podía comentarlos si vivía cautiva en el cautiverio tradicional del matrimonio?  Solía ver a Ulises cuando retornaba de sus prolongados viajes marítimos. El libro prestado era su alimento espiritual y yo, ahijado de su marido, su único proveedor hasta agotarse todos los ejemplares de mi humilde biblioteca.  Recuerdo haberle prestado el mismo libro 150 veces hasta que me reclamó con aquella dulzura característica: “Américo, hasta cuando me vas a prestar el autorretrato de Giovanni Papini (“Un hombre acabado”)

martes, 15 de octubre de 2013

Suerte impredecible

La barloventeña, una generosa morena espigada, decidió probar suerte en las minas aluviales de San Salvador de Paúl y allá la encontré una mañana de agosto.  Trabajaba íngrima con el agua turbia hasta los muslos duros y hermosos cuando agradecida me obsequio una surrucada.  “Esta va por el periodista” Y mi suerte brilló en el tamiz. Aquel puñado de piedras preciosas lo guardaba en el closet, pero cuando volví a casa tras una ausencia de tres días, observé que mis diminutos brillantes ya no estaban, pero en el jardín de mi casa, un carro me sorprendía estacionado y con el cual después mi mujer, cada vez que lo intuía, arrollaba mis idilios callejeros.  

lunes, 14 de octubre de 2013

Hospital de muñecas



Existió un señor llamado Salvador con una Tienda de muñecas que despertaba la alegría de los niñas a través de las madres que solícitas iban por ellas, pero las muñecas cuando salían de las manos del tendero podían, como cualquier ser humano, sufrir accidentes y quedar lesionadas, empero sobrevivían tal cual como el artesano las traía al mundo, gracias a que otro señor llamado Santiago, tenía un Hospital de muñecas.

domingo, 13 de octubre de 2013

La Casa de los relojes



Aquel Señor que parecía austero y eterno como el evo, tenía su casa llena de relojes, infinidad de relojes de todos los  tamaños, formas y colores, de todas las épocas, relojes de sol, de arena, de agua, relojes de cuerdas, péndulos y pesas, relojes eléctricos, con o sin agujas, con número romanos y arábigos luminosos y opacos, que disputaban la exactitud del momento y que decían con su sonido acompasado o su Cu-cú  ser hijos de un Dios llamado Tiempo, pero que como el dios Saturno, devoraba sus hijos muy temprano.

sábado, 12 de octubre de 2013

El poeta que no quería tener hijos

feto humano stock photography

Hubo un poeta en la ciudad que por nada en el mundo quería tener hijo.  Para qué ¡Oh Shopenhauer!, traerlo a los dolores del mundo?  Pero un día se descuidó y la hermosa negra con la cual acostumbraba hacer el amor, salió encinta y la pobre, para no enturbiar las relaciones se hizo abortar. Luego se consolaba contemplando su feto en un enorme frasco de formol.


viernes, 11 de octubre de 2013

¿Eres casada?

como piropear a una chica

¡Maldición!!! Por qué maldices, hija mía?  Porque cada vez que por bien o mal tropiezo con un hombre me pregunta si soy casada. Oh, noo, hija!! Bendícete más bien porque a ninguna Fea un hombre le suelta esa interrogante.

jueves, 10 de octubre de 2013

El drama mortal de Cattalina


Cattalina yacía, bella y sangrante, en el piso del Café de la esquina.  Se hizo matar con un sicario porque careció de valor suficiente para suicidarse.  El Sicario fue contratado para disparar desde una moto contra la traición de una supuesta amiga, pero en vez de su amiga citada en el Café, se colocó ella con todas las señales precisas de la ejecución previamente suministradas al Sicario.  Estaba Cattalina  profundamente herida, consternada, deprimida, porque estando ausente, su Madre hizo el amor con su novio y salió encinta.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Salvado por infarto

Qué hacer en caso de un infarto?[Importante]

El Gerente del Banco llamó al Empleado en vista de concluir siempre su labor mucho antes que los demás, a fin de que se encargara de recibir a los cobradores de la sucursal.  Muy bien, señor, en el entendido, claro,  de que un aumento del trabajo implica un aumento del sueldo.  Ah, sí?, pues queda usted despedido!!!  No había terminado de pronunciar la última silaba del  vocablo  fatal  cuando al señor Gerente le sobrevino un infarto.  El Empleado lo socorrió diligentemente y pidió una ayuda que hizo posible ingresara a la Clínica donde se recuperó.  Ya de vuelta a la Gerencia, saludo a todos con una sonrisa de agradecimiento, especialmente al Empleado agraviado que continuó trabajando con sustancioso aumento de sueldo gracias al infarto.

martes, 8 de octubre de 2013

La tumba del hermano de Omar

El hermano menor de Omar sufrió un accidente mortal y él, desolado,  se fue con su Madre a vivir a Mérida.  Después de largos años regresó a Ciudad Bolívar y me invitó al Cementerio a  visitar la tumba de su hermano.  Registramos todo el Camposanto  y resultó en vano localizarla.  Entonces le dije a Omar depositara las flores  a nombre de su hermano en cualquiera de las tumbas y rezara una oración.-  Omar tan ajeno a las religiones rezó sin embargo una oración que jamás antes nadie había rezado y que según me contó más tarde, reza cada vez que se siente desolado.


lunes, 7 de octubre de 2013

¡TIRO EL ANZUELO Y PESCO UNA AVIONETA!


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Un hecho realmente insólito se produjo en la ciudad cuando un paciente Pescador lanzó al río su anzuelo y capturó una  avioneta. El piloto de la Piper se vio obligado a acuatizar de emergencia hacía más de dos decenios al estallar un cilindro en pleno vuelo y bañar de aceite el vidrio para brisa. La avioneta se dio por perdida en plena selva hasta que arrastrada por el río fue rescatada ruedas arriba, sin trompa ni cabina,  por el poderoso anzuelo de capturar lau-lau de un humilde pescador del Orinoco.

domingo, 6 de octubre de 2013

El Cura que era sordo


La atracción que ejercía un sacerdote católico de Ciudad Bolívar para ser requerido preferentemente en confesión, me fue revelado confidencialmente por otro sacerdote amigo. La popularidad del religioso que prestaba servicios en una parroquia, se debía a que era virtualmente sordo y por ello los fieles preferían confiarle sus pecados en la seguridad de que no eran escuchados pero sí perdonados.  El sacerdote amigo dijo que él en una oportunidad se pasó horas en un confesionario a la espera de feligreses, pero éstos, hombres y mujeres, pugnaban por confesarse con su colega sordo.

sábado, 5 de octubre de 2013

El Beso de la Muerte


El beso de la muerte fue el que un esposo, al salir de la discoteca del Hotel Río Orinoco, dio  a su mujer en el Puente Angostura antes de llegar a Soledad, pues la dama fuera del automóvil que se detuvo para la escena romántica, perdió el equilibrio en ese momento y ca­yó al Orinoco para morir ahogada.

viernes, 4 de octubre de 2013

El niño que creyó ser automóvil



Carlos Gutiérrez, niño de 10 años de edad, actuaba en todos los actos de su vida, totalmente convencido de que era un automóvil. Se trataba del alumno más aprovechado de su escuela, pero vivía obsesionado con la idea de que era un vehículo de motor. Con la más absoluta seriedad, cuando salía de su casa, bajaba la acera, si­mulaba girar la llave de ignición, aceleraba y echaba a correr por la calzada aumentando la velocidad. Se dio la circunstancia de que el pequeño Carlos obtuvo de las autoridades del tránsito, que siguieron lo que creían era una broma, licencia para circular. Llevaba, sobre el pecho el número de la placa y tocaba la bocina cuando algún transeúnte se le atravesaba.

jueves, 3 de octubre de 2013

El coco seco


El Sicario se persigna creyendo que la señal de la cruz lo blindará contra el mal mortal que piensa cometer.  Desconoce, no alcanza a comprender la esencia de ese rito religioso de protección. Su coco lo ha secado el ambiente que el Estado no logra desintoxicar.  

miércoles, 2 de octubre de 2013

Homicidio y suicidio


En forma de mutuo reproche, me tocó percibir este diálogo entre el obtuso Byron y la bella Catalina:  Yo utilizo las armas dolorosas del sicario contra mis semejantes sin importar quiénes son,  y tú, acaso al revés, utilizas las armas eróticas del placer contra ti misma y la moral pública. Ambos somo desechos de la sociedad, pero tú más  por tener yo la misma justificación de Magdalena; pero, a ti, ¿quién te justifica?


martes, 1 de octubre de 2013

Un Espíritu vengador


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Juan se ganaba la vida robando velas en iglesias, velorios  y cementerios.  Luego las  revendía. Un mal día lo llevaron a la Emergencia del hospital, pálido y debilitado por la gran cantidad de sangre perdi­da. Juan  relató que el "espíritu de la macumba" esgrimió un cuchillo y "cortó mi mano derecha".   "Anoche fui al cementerio en busca de velas. Cerca del cementerio vi a un grupo de personas prepa­rando un ofrecimiento. "Cuando se fueron, me acerqué al lugar y justo cuando iba a agarrar la primera vela, varias manos me sujetaron por detrás. De repente vi una gran figura enfrente de mí. Me dijo que era el espíritu demoníaco que habita en los cementerios y antes de que pudiera disculparme, sacó un gran cuchillo y me cortó la mano derecha". "Ahora te acordarás para siempre que no debes tomar aquello que no te pertenece, y especialmente con lo que es mío", La policía se muestra escéptica y está buscando al descono­cido que cortó la mano de quien se ganaba la vida robando velas.