El hermano menor de Omar sufrió
un accidente mortal y él, desolado, se
fue con su Madre a vivir a Mérida.
Después de largos años regresó a Ciudad Bolívar y me invitó al Cementerio
a visitar la tumba de su hermano. Registramos todo el Camposanto y resultó en vano localizarla. Entonces le dije a Omar depositara las
flores a nombre de su hermano en
cualquiera de las tumbas y rezara una oración.-
Omar tan ajeno a las religiones rezó sin embargo una oración que jamás
antes nadie había rezado y que según me contó más tarde, reza cada vez que se
siente desolado.
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